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México refuerza su compromiso con la sostenibilidad en el Plan Nacional de Desarrollo

Puntos clave

El Plan incorpora un enfoque integral que equilibra desarrollo económico con sostenibilidad ambiental, incluyendo mejor gestión del agua, adopción de prácticas productivas sostenibles, reducción de emisiones y fortalecimiento de la economía circular.

En el ámbito social, prioriza la eliminación de barreras estructurales para las mujeres en el entorno laboral y la reducción de brechas salariales mediante un esquema de ingresos mínimos con enfoque de justicia social.

Se establece una visión de largo plazo que reconoce la interconexión entre sostenibilidad, crecimiento económico y bienestar social, promoviendo la colaboración entre gobierno, sector privado y sociedad para lograr un modelo de desarrollo más sostenible e inclusivo.

El Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030, presentado el 28 de febrero ante el Congreso de la Unión, refuerza el compromiso de México con la sostenibilidad. El plan impulsa la gestión eficiente del agua, la reducción de emisiones y la economía circular, al tiempo que promueve la equidad laboral y la justicia social. Estas medidas buscan sentar las bases para un desarrollo más inclusivo y sostenible, con implicaciones clave para distintos sectores.

El Plan Nacional de Desarrollo 2025 - 2030 presentado el pasado viernes 28 de febrero ante el Congreso de la Unión por la presidenta Claudia Sheinbaum, incorpora un enfoque integral de sostenibilidad, destacando la necesidad de fortalecer la gestión ambiental y mejorar las condiciones laborales en el país. Con ello, se busca alinear la política pública con prácticas que equilibren el desarrollo económico, el bienestar social y la protección del medio ambiente.

En materia ambiental, el plan establece medidas para mejorar el manejo del agua en sectores estratégicos como la agricultura y la acuacultura, asegurando su disponibilidad a largo plazo. También impulsa la adopción de prácticas productivas sostenibles que permitan una mejor gestión de los recursos naturales y una mayor resiliencia ante el cambio climático. Además, se prioriza la reducción de emisiones contaminantes y el fortalecimiento de la economía circular, promoviendo modelos de producción más eficientes y responsables con el entorno.

Desde el ámbito social y laboral, el plan propone acciones para eliminar barreras estructurales en el acceso y desarrollo profesional de las mujeres, garantizando igualdad de oportunidades en contratación, promoción y salarios. También busca reducir las brechas salariales mediante un esquema de ingresos mínimos con enfoque de justicia social, beneficiando a sectores históricamente excluidos y fortaleciendo la equidad en el mercado de trabajo.

Más allá de estos compromisos, la estrategia del gobierno plantea una visión de largo plazo que reconoce la interconexión entre sostenibilidad, crecimiento económico y bienestar social. La adopción de políticas más equitativas y ambientalmente responsables podría generar nuevas oportunidades para empresas e inversionistas que integren estos principios en sus estrategias de negocio.

Con estos lineamientos, México se encamina hacia un modelo de desarrollo más sostenible e inclusivo, donde la colaboración entre gobierno, sector privado y sociedad será clave para traducir estos compromisos en resultados tangibles. 

Escrito por Mauricio Llamas y Mariana Ávila.

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